El otro día hablé de como mucha gente intentaba mandar por correo embutidos a Japón y como muchos de esos intentos se veían frustrados por los agentes de la aduana.

Pues un español de 28 años que estudia en Japón (más bien estudiaba, porque seguro se le va a caer el pelo) no ha tenido mejor idea que mandarse un paquete desde España con 6 gramos de marihuana. Y le han pillado claro.

Lo detuvieron el día 13 de enero en el aeropuerto de Narita ya que el paquete llegó antes que el y la policía estaba avisada de antemano. Al ser detenido ha dicho que era para consumo propio, pero lo gracioso del caso es que ha contado a la policía que ya había hecho lo mismo antes en abril y julio del año pasado. Eso es apretarse la soga de la horca orca…

Que conste que yo opino que las drogas deberían ser legales, más que nada para que desaparezca el narcotráfico. Además me parece mucho peor el alcohol ya que produce muchas más muertes (por accidentes de tráfico sobre todo).

El fundoshi (褌) es el calzoncillo japonés tradicional. Antes de la segunda guerra mundial era la ropa interior masculina más usada, pero acabada esta y con la entrada de los productos occidentales se dejo a un lado en favor de los bóxer, slip, etc. Existen muchos tipos, entre ellos el rokushaku que mide unos 34 centímetros de ancho (un shaku, algo así como el pie japonés) y 2,4 metros de largo que equivalen a unos 6 shaku y es de donde proviene su nombre ya que en japonés 6 se dice roku y si le unimos shaku tenemos un rokushaku.

Los más conocidos son seguramente los que usan los luchadores de sumo (相撲).

Se pueden ver también en algunos matsuri (o festival japonés) junto con unas chaquetas llamadas hanten. Por ejemplo este de Yamagata Matsuri que se celebra por julio en Fukuoka (福岡市,), donde vive Ale/Pepino.

En estos dos videos se muestran diferentes formas de ponérselo.

Pero ahora ya no es algo exclusivo de los hombres. También los hay para mujeres… para ocasiones especiales supongo…

Fuentes: JapanSugoi y TokyoTimes.

Después del reloj que da la hora en japonés y el reloj de la línea Yamanote llega el reloj fuente de agua. Es una fuente donde cada chorro de agua se usa a modo de píxel para formar un reloj “digital”.

Aquí unos videos para verla en acción:

Podéis encontrarlo en la salida de la estación de tren de Kanazawa.

Ver mapa más grande

Via Inventorspot y CraziestGadgets.

Como casi todos sabemos, está prohibido llevar o mandar embutidos a Japón. A Nuria la pillaron, a Zuco, pero ¡a Ale parece que no!

Hoy Nuria ha comentado que quiere conseguir llevar una pata de jamón para Hideo. Lo curioso es que ayer mismo hablando con Yuka (se supone que damos clases de japonés pero al final el 70% del tiempo lo pasamos hablando) me contó que una amiga suya al volver a Japón ¡lo consiguió! No sabe como, pero yo creo que la debió meter en una funda de guitarra o algo así jejeje.

También me contó que otra amiga suya una vez se trajo de España varios sobres de esos al vacío de jamón y chorizo, pero que en la aduana la pillaron. En Japón lo normal habría sido que se lo quitaran, todo “a la basura” (estoy seguro que se ponen moraus lo de las aduanas) y listo. Pero no. El chico le dijo “Si me das un sobre de cada tipo te dejo pasar con el resto”. ¡Increíble! Que eso pasase en España no me extrañaría nada ¿pero en Japón? Hay gente de todo tipo por todas partes pero la verdad que me sorprende, y a Yuka mucho más.

Me puse a pensar como conseguir mandar embutidos a Japón y se me ocurrió una idea. Yo creo que tienen perros o algo así para detectar los paquetes cárnicos y a ellos no los vamos a poder engañar, eso seguro. Pero si al agente de aduanas. El truco sería poner un sobre al vacío a la vista dentro del paquete a modo de chivo expiatorio (con embutido del malo claro) y luego dentro de una funda de disco de vinilo plastificado los sobres de jamón del bueno. Si el perro ladra, el de aduanas abre el paquete ve el sobre y dice “Mira, por esto ladraba”. Luego verá unos discos de vinilo nuevecitos y alguna cosa más. Si el perro sigue ladrando el de aduanas puede pensar que es por el olor que ha dejado el pobre sobre que hemos sacrificado. Si tenéis alguna idea mejor por favor contarla a ver si llegamos a una técnica infalible