Con motivo del 56º festival de cine de San Sebastian tendremos la posibilidad de disfrutar en el museo Guggenheim de una retroespectiva sobre el cine negro japonés.


En versión original subtitulada, por 3€ (1,50€ los Amigos del Museo), del día 22 al 27 de septiembre a las 19:45 se proyectarán en el auditorio del museo estas películas:

Para los días entre semana me parece que la hora elegida no es muy buena (yo que soy de irme pronto a la cama) pero tal vez me anime a ir el viernes o el sábado.

Para más información sobre las películas podéis descargaros este PDF.

Hasta a Chimo Bayo. La prueba este video clip en el que aparecen imágenes de uno de sus conciertos en Japón. No se quién alucinaría más si los japoneses o el propio Chimo Bayo.

Si os fijais en el minuto 3:26 sale un chico con un kimono (o yukata, que no se distinguirlos) y unas getas. Y en el 1:22 Chimo flipa con uno de los bailarines.

Ah y siempre hacer caso a los consejos de Chimo Bayo ;)

El dorayaki es un pastel japonés que seguro todos conocéis por ser el favorito de Doraemon. Este pastel esta formado por 2 panqueques rellenos de una pasta de judías rojas llamada anko.

Pues hace un mes, más o menos, Quicoto probó uno de la pastelería Takashi Ochiai de Barcelona (Comte d’Urgell 110) dejando aquí y aquí su experiencia.


Aprovechando mi viaje a Barcelona (que más adelante os contaré) yo también quise probarlo y esta es la mía: no me gusta el anko. El relleno no era nada dulce para mi gusto y tal vez por eso me decepcionó. Es que soy muy goloso ;)

La verdad que tiene un buen tamaño

Ñam Ñam

De todas formas cuando vaya a Japón probaré otra vez un dorayaki a ver si es cuestión de que los de allí están más ricos.

Mañana mismo Pasado mañana partimos a Barcelona. Ya tenía ganas de salir un poco de Bilbao.

 

¿Este hombre no se cansa de señalar con el dedo?
¡Que es de mala educación!


Espero ver y hacer muchas cosas, entre ellas tengo planeadas 3:

  1. Comer al menos un dorayaki en Takashi Ochiai.
  2. Ir a ver la exposición de ukiyo-e en la Pedrera.
  3. Comer en un restaurante japonés.

El resto se plaeará sobre la marcha, pero no me queda mucho por visitar ya que la otra vez que estuve en Barcelona ya hice el turisteo de rigor.

¿Conoces algún sitio que no sea tan típico que merezca la pena?

Foto de ceronne.