Gravatar es una pequeña aplicación web que te permite mostrar un avatar junto a los mensajes que escribes en blogs y páginas similares. A la hora de registrarte lo único que se te pide es una dirección de correo, una contraseña y una imagen.
Cuando escribes un comentario en un blog (siempre que tenga un plugin para Gravatar) con indicar tu nombre de usuario y la dirección de email que usaste en Gravatar para registrarte ya vale para que se muestre tu avatar.
Pero claro, al escribir un comentario en un blog hecho por ejemplo con WordPress quedan registrados el nombre, la dirección de email, la URL (si se ha indicado alguna), el comentario y la dirección IP del ordenador desde el que se escribió el comentario.
Hace poco pensé: “si para que aparezca mi avatar solo tengo que poner mi email y la gente pone su email al escribir en mi blog, puedo escribir en otros blogs haciéndome pasar por cualquiera que haya escrito en mi blog”. Lo probé y funcionó claro. Y aunque el uso de Gravatar simplemente hace que sea más vistoso, la cosa creo que no pasa de ser algo anecdótico, porque sabiendo la dirección IP del suplantador (que posiblemente sería la de un proxy anónimo) y la del blogger habitual no debería ser muy difícil ver que algo raro pasa. Tal vez un sistema de clave pública-privada sería algo más segura para que nadie pueda montar un pequeño lío.
Como muestra podéis ver los primeros comentarios de este post que yo mismo he escrito (sin acceder directamente a mi propia base de datos claro, sino menuda gracia).
PD: Si alguno de los suplantados en este post se siente ofendido o agraviado que me lo comuniqué y eliminaré el mensaje enseguida.