Como casi todos sabemos, está prohibido llevar o mandar embutidos a Japón. A Nuria la pillaron, a Zuco, pero ¡a Ale parece que no!
Foto de Pietro
Hoy Nuria ha comentado que quiere conseguir llevar una pata de jamón para Hideo. Lo curioso es que ayer mismo hablando con Yuka (se supone que damos clases de japonés pero al final el 70% del tiempo lo pasamos hablando) me contó que una amiga suya al volver a Japón ¡lo consiguió! No sabe como, pero yo creo que la debió meter en una funda de guitarra o algo así jejeje.
También me contó que otra amiga suya una vez se trajo de España varios sobres de esos al vacío de jamón y chorizo, pero que en la aduana la pillaron. En Japón lo normal habría sido que se lo quitaran, todo “a la basura” (estoy seguro que se ponen moraus lo de las aduanas) y listo. Pero no. El chico le dijo “Si me das un sobre de cada tipo te dejo pasar con el resto”. ¡Increíble! Que eso pasase en España no me extrañaría nada ¿pero en Japón? Hay gente de todo tipo por todas partes pero la verdad que me sorprende, y a Yuka mucho más.
Me puse a pensar como conseguir mandar embutidos a Japón y se me ocurrió una idea. Yo creo que tienen perros o algo así para detectar los paquetes cárnicos y a ellos no los vamos a poder engañar, eso seguro. Pero si al agente de aduanas. El truco sería poner un sobre al vacío a la vista dentro del paquete a modo de chivo expiatorio (con embutido del malo claro) y luego dentro de una funda de disco de vinilo plastificado los sobres de jamón del bueno. Si el perro ladra, el de aduanas abre el paquete ve el sobre y dice “Mira, por esto ladraba”. Luego verá unos discos de vinilo nuevecitos y alguna cosa más. Si el perro sigue ladrando el de aduanas puede pensar que es por el olor que ha dejado el pobre sobre que hemos sacrificado. Si tenéis alguna idea mejor por favor contarla a ver si llegamos a una técnica infalible