Hoy me han comentado varios compañeros de trabajo una noticia que han leído en el periódico sobre Japón. Me decían que la policía ha empezado a patrullar de paisano dentro del metro para coger in fraganti a los chikan. No es algo que no supiera. Ya lo había leído en uno de tantos blogs sobre noticias japonesas que leo habitualmente. Incluso hay un video de una detención que podéis ver aquí:
Cuando me han pasado el enlace a la noticia he visto que como siempre se la han vuelto a colar. Esta es la parte de la noticia a la que me refiero:
La cámara se mueve frenéticamente. Se escucha el jadeo de quien la maneja. El objetivo se aleja y no puede dejarlo marchar. Corre. Finalmente, aparece en pantalla una colegiala que regresa a su casa. Viste el uniforme escolar, uno de los fetiches favoritos de Japón: falda gris, que las más coquetas se encargan de acortar, y jersey azul marino sobre camisa blanca. Un hombre aparece en escena. Lleva una sudadera con choto y se acerca a la adolescente por detrás. Zoom. En un abrir y cerrar de ojos se abalanza sobre ella, le levanta la falda y le baja la ropa interior antes de salir corriendo. La joven, perpleja, da un grito y mira a su alrededor. La cámara se esconde.
Esos videos de los que hablan no son más que videos “pornográficos” japoneses donde todo son actores y actrices. ¿En qué cabeza cabe que se vaya por la calle bajando bragas y luego se venda eso en DVD en la tienda de la esquina? Además esa es la versión light (junto con la que bajan la camiseta y quitan el sujetador), ya que hay otra en la que el individuo en vez de bajar las bragas eyacula en la cara de la chica (aunque no es más que esperma falso). No es la primera vez en la que un medio de comunicación toma por real un video pornográfico japonés. Los japoneses cuando hacen estos videos se esmeran en que parezcan muy reales y no me extraña que a los periodistas con ganas de amarillismo se las cuelen dobladas.
El problema de los chikan es grave en Japón, pero hay que tener un poco más de cuidado. Para la próxima vez voy a dar varias pistas a los periodistas:
- Si veis un video japonés antes de lanzaros a escribir fijaros si los genitales aparecen pixelados, porque de ser así es un video de FICCIÓN. La legislación japonesa prohíbe exponer los genitales y censurarlos en un video que de partida no es legal es absurdo.
- Si el título de video pone algo como “… en la televisión japonesa!!!” probablemente sea un video de SOD (Soft On Demand), una compañía de la industria pornográfica japonesa con mucha imaginación. Ir a su página y veréis…
- Aunque el video esté grabado en el metro o un autobús real la chica y el chico (si no son más) son actores. El resto de gente es posible que no. Hay muchos videos donde una pareja se pone a practicar sexo en una línea de metro convencional con todo el resto de gente al rededor, pero siempre aparecerán sus rostros pixelados y hasta la megafonía que anuncia las paradas es censurada. Todo para que no se pueda saber donde está grabado ni nada. Aún así es un video pornográfico.
Para los curiosos he buscado un video de esos. Es totalmente NSFW (Not Safe For Work, No Apto Para el Trabajo) y si pincháis en el enlace es bajo vuestra responsabilidad. Si se habla de estos videos yo creo que para que la gente se haga una idea hay que mostrarlos: bukkake en la calle.
Fuente video: Japanprobe.